Puedes transformar tu cuerpo para bien. Hacerlo más resiliente, para minimizar su exposición a virus y enfermedades; mucho más fuerte, para que te ayude en el día a día y además evites lesiones; más ágil, para que seas más flexible, más veloz o activo; más esbelto, para que aumentar tu autoestima y sensación de bienestar. Y así podríamos seguir.
Por eso quiero compartirte estos 5 elementos que contribuirán a transformar tu cuerpo:
Comida y nutrición
Movimiento y ejercicio
Descanso y sueño
Mentalidad para el éxito
Responsabilidad
En esta oportunidad vamos a hablar del primero: comida y nutrición. Seguramente te has preguntado ¿cuál es la mejor dieta para bajar de peso? La realidad es que cualquier tipo de dieta funciona, siempre y cuando tenga estas características:
Generar conciencia y atención sobre la nutrición
Enfocarse en la calidad de los alimentos
Eliminar deficiencias nutricionales
Controlar el apetito
Promover la actividad física
Control de la ingesta calórica
¡Pero seamos realistas! Estamos acostumbrados a comer comidas con poca densidad nutricional (aquellas que no nos aportan los nutrientes que necesitamos), por eso antes de hacer un cambio radical empieza con pequeñas modificaciones que mejoren tu nutrición y que te ayuden a reflexionar qué tanto estás dispuesto a hacer para que puedas crear hábitos de por vida. Te tengo unos ajustes rápidos que puedes comenzar a hacer.
Empieza con pequeños cambios y ve progresando
Desayuno
Lo que haces: croissant y café con crema batida
Primera modificación: Panqué multigrano, café con un chorrito de leche y stevia
Segunda modificación: Granola con queso cottage o yogurt griego, café negro con stevia
Tercera modificación: Agregas a tu granola con queso cottage un omelette de huevo. Cambias de vez en cuando el café por té verde.
Comida
Lo que haces: Hamburguesa (comida rápida), papas a la francesa y refresco
Primera modificación: Hamburguesa hecha en casa, ensalada y refresco light
Segunda modificación:Preparas la carne de la hamburguesa y en lugar de usar bollos, utilizas rebanadas de pan de caja y ensalada. Agua de sabor
Tercera modificación: Eliminas el pan de la hamburguesa, agregas papa hervida y ensalada. Agua natural
Cena
Lo que haces: Pasta con queso instantánea y salchichas. Refresco
Primera modificación: Pasta con queso instantánea y agregas proteína de calidad como pollo. Refresco light
Segunda modificación: Comes la mitad de la porción de pasta. Agregas el pollo y ensalada. Agua de sabor
Tercera modificación: Puedes hacer una deliciosa pasta de calabaza en lugar de trigo. Agregas pollo y ensalada. Tomas agua
Las porciones hacen una gran diferencia
Siempre te voy a recomendar pesar y medir lo que consumes. Desde mi experiencia es lo
mejor para obtener resultados, pero si no estás dispuesto a hacerlo, te dejo el cómo sí hacer conciencia de tus porciones.
Para hombres:
2 palmas de alimentos ricos en proteínas con cada comida;
2 puños de verduras con cada comida;
2 manos ahuecadas de alimentos densos en carbohidratos con la mayoría de las comidas;
2 pulgares enteros de alimentos densos en grasa con la mayoría de las comidas.
Para mujeres:
1 palma de alimentos ricos en proteínas con cada comida;
1 puñado de verduras con cada comida;
1 mano ahuecada de alimentos ricos en carbohidratos con la mayoría de las comidas;
1 pulgar entero de alimentos densos en grasa con la mayoría de las comidas.
Datos importantes sobre el impacto del consumo de alcohol en nuestro cuerpo
Agregar alcohol a la ingesta habitual de alimentos puede conducir a la obesidad si las calorías totales exceden regularmente las necesidades diarias. El alcohol inhibe el juicio, lo que hace más probable a las personas a tomar decisiones sin meditar las consecuencias. Comer un bowl completo de nachos con queso mientras bebes podría parecerte saludable por ejemplo.
La ingesta crónica de alcohol altera la secreción de enzimas pancreáticas, lo que puede provocar una mala absorción de nutrientes, en particular de grasas y proteínas. Los hombres alcohólicos crónicos desarrollan una variedad de trastornos endocrinos, que incluyen infertilidad, atrofia gonadal y feminización, causada en parte por una producción elevada de estrógenos y niveles bajos de testosterona.
El alcohol conlleva un mayor peligro de sobredosis fatal que el LSD Sin embargo, el consumo moderado de alcohol se ha asociado con beneficios para la salud, y esto se ha comprobado tomando de media copa a una copa diaria.
Conclusión: Si no bebes alcohol no hay razones por las cuales deberías comenzar a hacerlo. Y si lo haces, debes moderar tu consumo a no más de una copa de vino al día.
Eso es todo por este elemento. En el próximo artículo seguiremos explorando los otros cuatro que te ayudarán a transformar tu cuerpo.
Abrazos!
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