En wOS no nos cansamos de repetir las ventajas que tiene la actividad física en la calidad de vida de las personas. Si a esto se le suma el descanso adecuado, una meditación regular y una sana alimentación, estás en la ruta de una vida plena y saludable.
Es sabido que hacer ejercicio aumenta las endorfinas, los neurotransmisores del cerebro que nos hacen sentir bien[1]. Pero, ¿conocemos de qué manera la actividad física influye en el disfrute sexual?
Un estudio[2] liderado por la doctora Debby Herbenick de la Universidad de Indiana, publicado en el Journal of Sexual and Relationship Therapy en 370 mujeres (de 18 a 63 años) mostró que éstas experimentaron orgasmos (124) o placer sexual (246) mientras hacían ejercicio.
Los orgasmos inducidos se desencadenaron por ejercicios musculares abdominales (51.4%), levantamiento de pesas (26.5%), yoga (20%), ciclismo (15.8%), correr (13.2%), caminar o hacer senderismo (9.6%) y escalar tubos o cuerdas. En una entrevista, Herbenick llamó "Coregasm" al orgasmo asociado con hacer ejercicios del centro del cuerpo.
Investigaciones de la Clínica Mayo, por otra parte, señalan que la actividad física regular puede mejorar los niveles de energía y aumentar la confianza sobre la apariencia física, lo que puede estimular la vida sexual. A su vez, indican que “la actividad física regular quizás mejore la excitación sexual para las mujeres; y los hombres que hacen ejercicio regularmente son menos propensos a tener problemas con la disfunción eréctil que los que no hacen”.
A este nivel te preguntamos, ¿has escuchado hablar del Sex Fit?
Más allá de los ejercicio de Kegel, conocidos entrenamiento de los músculos del piso pélvico para tratar problemas de control de la vejiga y mejorar el control intestinal, el Sex Fit es un término que hace referencia a lo importante que es practicar ejercicio físico para que las relaciones sexuales sean, todavía, mejores.
Un ejemplo puede ser el de la resistencia. Aguantar más durante el acto sexual evitará que nos cansemos antes o que no tengamos fuerzas, para seguir disfrutando con nuestra pareja.
Según los expertos, el ejercicio aeróbico es fundamental para tener un buen rendimiento sexual. Este tipo de actividad se basa en el desarrollo de ejercicios de una intensidad moderada, pero durante largos periodos de tiempo. Entre los ejemplos clásicos de ejercicio aeróbico tenemos andar, correr, nadar, montar en bicicleta o hacer HIIT.
El HIIT (entrenamiento en intervalos de alta intensidad) es un sistema de entrenamiento que ha teniudo un impulso impresionante por dos razones: es corto y además obtienes una quema calórica post entrenamiento.
Para que un HIIT sea efectivo tienes que lograr tus zonas de máximo esfuerzo seguidas de una recuperación. Para esto debes conocer perfectamente bien cuál es tu frecuencia cardíaca máxima y los porcentajes de las zonas cardiovascular (70%) y recuperación (60%).
Te doy una fórmula rápida:
· Hombres: 220-edad = Frecuencia cardíaca máxima (pulsaciones por minuto)
· Mujeres: 225- edad = Frecuencia cardíaca máxima (pulsaciones por minuto)
Es importante que sepas que si eres una persona que ya está acondicionada, estos números son mayores. Y lo ideal es que te monitorees con banda de frecuencia cardíaca o un reloj con sensor óptico.
Los sprints, por su parte, son ejercicios de alta intensidad. En muy poco tiempo, el corazón empieza a latir muy rápido y el cuerpo necesita regular bien el oxígeno que distribuye. Al principio es normal que nos falte el aire, que no alcancemos ciertas metas, pero con la práctica vamos a notar cómo vamos mejorando.
A continuación mencionamos algunos de los programas que existen en wOS con componentes de cardio:
- Narnia
- Olympia
- 20 minutos workout
- Back on track
- Challenge 21 días
- Cuerpo de verano
¿Estás de acuerdo con la teoría del Sex Fit? ¿Consideras que la actividad física tiene un impacto positivo en el ámbito sexual? Escríbenos, nos encantará leer tus comentarios
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